La piel es un material vivo que, con los cuidados adecuados, mantendrá sus cualidades y belleza durante muchos años.
Evite su exposición directa a fuentes de luz y calor.
Guárdelo dentro de su funda de tela para su mejor conservación.
No lo sobrecargue para que pueda conservar su forma original.
Evite el contacto con líquidos, agua, grasas, perfumes y disolventes. Si su artículo se moja, elimine el exceso de humedad, sin frotar, con un paño suave y déjelo secar a temperatura ambiente. Siga las instrucciones de cuidado descritas en la etiqueta del producto.
Se puede producir una ligera transferencia de color en todas nuestras pieles al frotarlas con otras superficies o tejidos, especialmente en ambientes húmedos. Téngalo en cuenta si lleva prendas de color claro, especialmente con el ante o la piel similar al ante.
Le recomendamos que evite llevar prendas de color claro con artículos de colores intensos.